Adoración auténtica
La adoración no es algo que sólo ocurre el fin de semana. Es una forma de vida. La adoración auténtica significa amar a Dios plenamente, con todo lo que somos: todo nuestro corazón, mente, alma y fuerzas. Jesús dio Su vida para que todos pudiéramos empezar de nuevo, libres de las garras del pecado. Debemos celebrar nuestra salvación, ya sea sirviendo en la iglesia, cantando en el coche, compartiendo nuestra vida con amigos y familiares o esforzándonos al máximo en el trabajo.