

Adoración
Tanto si te unes a nosotros en un servicio de fin de semana como en una Noche de Adoración comunitaria, el primer paso de nuestro proceso es simplemente «adorar». Durante nuestros servicios de fin de semana, nos dedicamos al culto y a la enseñanza bíblica accesible a los que sienten curiosidad por el cristianismo o a los creyentes de toda la vida. A lo largo del año, también organizamos Noches de Adoración para involucrar a nuestra comunidad y dar la bienvenida a la gente que visita nuestra iglesia. Tu viaje comienza con el culto, pero te animamos a dar los pasos necesarios para conectarte aún más.

Clase siguiente
Después de asistir a nuestros servicios de fin de semana, puede que te interese saber más sobre nuestra iglesia: en qué creemos, las funciones de nuestro equipo y nuestra historia. El segundo lunes de cada mes, organizamos una clase específica para que los nuevos asistentes aprendan más sobre nosotros. Nuestro equipo te llevará a recorrer nuestro campus y te explicará las distintas oportunidades de ministerio que tenemos disponibles. Luego hay un tiempo para que nuestro pastor principal comparta su testimonio y la historia y visión de nuestra iglesia. Por último, te damos la oportunidad de hacer las preguntas que tengas.
Proporcionamos cena y cuidado de niños (en determinados campus) para esta clase mensual, de modo que no haya barreras que te impidan conectar con nosotros.
El crecimiento es un proceso continuo
Como seguidor de Cristo, estás continuamente creciendo, aprendiendo, construyendo relaciones y sirviendo a los demás. Se trata de un ciclo constante, que cambia en las distintas estaciones y cuyo enfoque variará en función de tu etapa de la vida. Para simplificar las cosas, dividimos este ciclo de nuestro proceso en tres áreas: desarrollo, comunidad y servicio.

Aplicación del proceso
Seguir a Jesús es un viaje asombroso, y esperamos que a medida que continúes asistiendo a La Experiencia, nuestro proceso te ayude a crecer más cerca de Cristo adorándole más profundamente, encontrando comunidad con otros, y sirviendo con los dones y talentos que Él te ha dado. ¡Nos entusiasma verte florecer y convertirte en un discípulo fuerte de Jesús!